martes, 31 de diciembre de 2013

Balance de Año Viejo



 Me gustan los balances. Significa, si se hacen, que ha habido grandes cambios, recuerdos, sensaciones y experiencias de las que hacer recuento. Los mejores años de mi vida son aquellos en los que el balance final ha arrojado un saldo desproporcionadamente favorable hacia el cambio, la felicidad, la maduración y las vivencias positivas.

 Por eso, este año ha sido un buen año, y mi balance, independientemente de las cosas malas que ha habido y habrá, no podría ser mejor. Porque, por encima de todo, este 13 que tentó a la mala suerte lo atesoraré siempre como el año en que volví. El año en que Noche de Mardi Gras fue publicada, el año en que conocí a personas increíbles, el año en que recibí su inconmensurable apoyo y lo saboreé como el mejor de los manjares, pero, sobre todo, el año en que, tras una dolorosa y frustrante etapa de sequía creativa, volví a escribir. Mi corazón de escritora volvió a latir. Y creedme cuando os digo que, después de haberlo perdido, de haberlo dado por muerto, valoro más que nunca su acompasado latido. Tanto, que sólo le pido al 14 algo tan simple como seguir. Seguir, seguir, seguir escribiendo. Seguir disfrutando de la escritura. Seguir viviendo por y para ella, mi caprichosa musa, que desde aquí os desea, como yo, un muy feliz Año Nuevo :).

viernes, 27 de diciembre de 2013

Experimento RH



Me vais a tener que perdonar el retraso, pero las Fiestas y una inoportuna convalecencia (de hecho, aún sigo metida en la cama...) me han tenido apartada del mundanal ruido online ;). Sin embargo, y aunque sé que much@s ya os habréis enterado, no he querido posponer más la presentación del Experimento RH... 

¿Y qué es el susodicho experimento? Pues nada más y nada menos que el resultado de una enigmática proposición lanzada hace unos meses por el equipo de Románticas al Horizonte a las autoras de romántica en español, y en el cual me siento muy orgullosa de haber participado. Bajo la premisa de un inicio común, dieciocho autoras hemos desarrollado una escena diferente, cada una con su estilo y su voz propia, hasta llegar a conformar una auténtica antología de la que podréis disfrutar esta Navidad.

¿Queréis ver cómo ha quedado? Pues sólo tenéis que pinchar AQUÍ y descargarla gratis ;). ¡Espero que os guste!

viernes, 20 de diciembre de 2013

Feliz Navidad a tod@s!


Llegó el momento de pasar frío, de comer turrón, de abrir regalos, de brincar con la Lotería, de volver a casa por Navidad, de dormir poco y beber mucho, de besar, reír, abrazar, charlar, jugar y soñar.

Llegó el momento de hacer un alto en el camino para disfrutar del calor del hogar en estas fechas. Por eso, durante unos días, quienes deseen su propio marcapáginas dedicado, tendrán que esperar un poquito más para recibirlo, ya que una servidora se va de vacaciones :).

Para ell@s, y para tod@s, FELICES FIESTAS Y MEJOR ARRANQUE DE AÑO!

PD: Volveré en 2014 con los lápices bien afilados, los bolígrafos cargados y el teclado a punto... 

viernes, 13 de diciembre de 2013

NOCHE DE TENTACIÓN (Sinopsis)


Como lectora de novela romántica, independientemente del subgénero, mis historias favoritas son las de reencuentro. Para quienes no estén familiarizad@s con el término, tampoco quiero explayarme demasiado. Basta decir que hacen referencia a un tipo específico de historias de amor en las que, por diversas circunstancias, la relación entre los protagonistas terminó (generalmente, antes de que el lector los conozca), y la trama principal, por lo tanto, gira en torno a si esa relación en cuestión puede/merece darse una segunda oportunidad.

Como autora de novela romántica, entonces, mi mayor deseo era escribir una historia de reencuentro. Pero no una historia de reencuentro cualquiera, no. Yo quería hacer LA historia de reencuentro. Y eso es lo que Noche de tentación es.

LA historia de reencuentro que siempre he querido leer.
LA historia de reencuentro que siempre he querido escribir.
LA historia de reencuentro más extrema. LA historia de reencuentro imposible de equilibrar. Porque, ¿acaso existen dos seres más alejados el uno del otro que un ángel y un demonio?

Eso es lo que pretendía lograr mi corazón cuando se empecinó en narrar esta historia. Esto es lo que consiguió: 

NOCHE DE TENTACIÓN

Angélica es sensata, responsable, abnegada.
Asmodeus es rebelde, lujurioso, impredecible.
Angélica es la hermana gemela del arcángel Gabriel.
Asmodeus, uno de los más fieles acólitos de Lucifer.
Por orden de sus superiores, Angélica va a pasar unos cuantos días de verano en París.
Porque le da la gana, Asmodeus... también.

Ésta es la historia de un ángel y un demonio. De una mujer y un hombre. Pero, sobre todo, es la historia de dos seres que se perdieron a sí mismos la noche en que se perdieron el uno al otro.

Y, tal vez, ya haya llegado el momento de que se encuentren.




lunes, 9 de diciembre de 2013

Ronda de preguntas (frecuentes)



Tanto para quienes siguen disfrutando del puente como para los que ya han vuelto a la temida rutina (como es mi caso), a continuación dejo una serie de preguntas, con sus respectivas respuestas, que me han ido llegando desde que la Edición Especial de Noche de Mardi Gras salió a la venta, y que considero importante que sepáis. Para que no quede ninguna duda ;).

1.- ¿Se va a vender la Edición Especial en Amazon?

Sí. De hecho, YA ESTÁ A LA VENTA también en Amazon desde hace unos días. Puedes comprarla en este ENLACE. Esta nueva versión de la Edición Especial tiene los mismos contenidos y extras que la edición que se vende a través de LULU, pero en formato tapa blanda, ya que CreateSpace, la plataforma de autopublicación de Amazon, no trabaja con tapa dura. 

2.- ¿Saldrá a la venta la Edición Especial en ebook?

No. La Edición Especial ha sido concebida como una versión "de lujo" para aquellos lectores que deseaban tener un recuerdo aún más hermoso de la novela, para coleccionistas y para personas que quieran regalar el libro o que se lo regalen. Y, por ello, tanto mi equipo como yo entendemos que este juego sólo lo permite el papel. No obstante, a quienes prefieren la lectura digital les recuerdo que la edición original de Noche de Mardi Gras, incluido su ebook, seguirá a la venta por tiempo ilimitado. 

3.- ¿Será sustituida la edición original por esta nueva edición? ¿La Edición Especial estará a la venta sólo por tiempo limitado?

Rotundamente no a ambas preguntas. No está previsto que ninguna de las dos ediciones deje de estar a la venta.

4.- He comprado el ebook, ¿puedo conseguir un marcapáginas dedicado?

El marcapáginas es un regalo exclusivo para lectores que adquieran la Edición Especial. 

5.- ¿Llegará mi pedido a tiempo para Navidad?

Ésta es una pregunta sobre la que yo, como autora, tengo poco que decir y nada que garantizar. Sin embargo, sé de buena tinta que ambos canales de venta, Lulu y Amazon, disponen de envíos express especiales para Navidad. Los gastos de envío, como es lógico, dependen enteramente de su política de venta. 

6.- No me gusta que las series se editen con portadas diferentes. ¿Qué edición se mantendrá en los próximos libros?

Es una pregunta peliaguda, pero ahí va la respuesta. Como ya he dicho en varias ocasiones, AÚN NO HAY SERIE. Quizás la haya, pero la experiencia me ha enseñado a no vender la piel del oso antes de cazarlo, así que no puedo prometer que la vaya a haber. Lo que sí habrá, por el momento, es un segundo libro: "Noche de Tentación". Para la publicación de este libro, la idea del equipo de Papagayo Software, y la mía, es que conserve la estética general de la EDICIÓN ESPECIAL de Noche de Mardi Gras, aunque en este caso, por supuesto, saldría también en ebook. 

Y, por cierto, como lectora, yo también odio que los libros de una misma serie se publiquen con estilos diferentes ;). 

Bes@s a tod@s y hasta muy pronto!


viernes, 29 de noviembre de 2013

Búscame donde nacen los dragos...


Me niego a despedirme hasta el lunes sin pasar antes por aquí, envuelta en esa cálida burbuja que sólo las letras consiguen soplar sobre mí, para que quede constancia de lo mucho que la novela debut de Emma Lira me ha gustado. Cuánto me ha emocionado. Cómo me ha enganchado y, sobre todo, cuánto me ha enseñado acerca de una Antigüedad que tengo tan cerca y que a la vez siento tan lejos... 

"Búscame donde nacen los dragos" era un libro pendiente en mi mesilla de noche desde hacía muchos meses. Pendiente, de hecho, desde el mismo día en que vi la sonrisa de Emma mientras firmaba ejemplares en el parque García Sanabria de Santa Cruz, allá por mayo. Su sonrisa llena de ilusión tanteó el terreno; la esquemática Montaña Roja, uno de mis rincones favoritos de Tenerife, de la portada de su libro, lo terminó de allanar. ¿Una peninsular escribiendo una novela ambientada en la isla y, para colmo, sumergiéndose de lleno en la espinosa y desconocida historia guanche? Olé sus narices. Su proyecto me pareció un enorme riesgo. Uno que podía haber salido fatal pero que, por suerte para ella -y para los lectores como yo, que lo hemos podido disfrutar-, ha quedado literalmente de fábula.

De fábula, sí, pero yo sé que no recordaré jamás esta novela por cuestiones de estructura, por lo más o menos depurado de su estilo, que lo es, ni por el carisma de sus personajes. La recordaré por todas las facetas de esta isla que yo ya conocía y que he amado, o vuelto a amar, gracias a la novela. Por todas aquellas que desconocía y que ella me ha enseñado. Y la recordaré, incluso, por todas esas otras que a veces me sacan de quicio, o con las que me peleo a menudo, y con las que ella ha logrado -aunque sea temporalmente ;)- reconciliarme. 

Dice la publicidad que es una "suerte vivir aquí", afirmación que yo comparto o no según el pie con que me levante... Sin embargo, hoy, mientras paladeo aún el regusto dulce de la última página de "Búscame donde nacen los dragos", lo corroboro rotundamente. Qué suerte vivir aquí. Pero no por el clima, ni por las playas, ni por el ritmo de vida, ni por el IGIC, ni por ninguna de esas cosas tan cacareadas y revenidas. Qué suerte vivir aquí porque la tierra es roja de lava y sangre; porque las piedras ocultan la  Historia -así, con mayúsculas- que no se ve a simple vista; porque las palabras titilan como un prisma de culturas. Qué suerte vivir aquí, y saber que esta magnífica novela se fraguó a unos metros de mi casa, en la misma biblioteca donde yo he pasado tantas mañanas tecleando. Qué suerte vivir aquí, donde los árboles hablan de un pasado que tuvieron la suerte de contemplar; donde hubo piratas y conquistadores, aborígenes y realeza, fenicios y bereberes, barcos y aviones; donde la inspiración rezuma en los barrancos. Ya que no lo hace el agua, algo tenía que rezumar, ¿no? ;).

Qué suerte vivir aquí, al otro lado del agua grande, y tener raíces en otra parte y alas para saltar de una a otra.



jueves, 28 de noviembre de 2013

Sólo puedo deciros una cosa. Trillada y simplona, sí, pero es que os juro que es lo único que me sale... GRACIAS. GRACIAS por la increíble acogida que le habéis dado a mi nueva criatura literaria. GRACIAS por vuestro interés, vuestro apoyo y vuestro inmenso cariño. Me llega todo, os lo prometo. GRACIAS por tantas buenas palabras, por sufrir conmigo, por reír conmigo. GRACIAS por esos marcapáginas que tanto habéis aplaudido y que ya han comenzado a circular, jejeje. GRACIAS por haber compartido la expectación de las horas previas al lanzamiento, y por haber convertido las (casi) 24 siguientes en las mejores de mi vida como escritora. GRACIAS. Sois geniales.

Feliz día de Acción de Gracias

  La Edición Especial de Noche de Mardi Gras es mucho más que una portada nueva y preciosa -porque, no sé qué opinaréis vosotr@s, pero a mí me parece la más bonita del mundo, jejeje-. Dicen que lo que cuenta está en el interior, ¿no? Pues esto es lo que podéis encontrar en el suyo:



  • Una maquetación más cuidada y atractiva sobre papel crema
  • Encuadernación en tapa dura con sobrecubierta
  • Mapas detallados de Nueva Orleans con los lugares más representativos de la historia
  • Una escena INÉDITA perteneciente a la segunda novela de la serie, "Noche de Tentación"
  Y mi parte favorita :D. Soy una autora autopublicada y vivo en una isla, es decir, cumplo todas las premisas para no tener ningún tipo de facilidad a la hora de firmar esos ejemplares que tanto me habéis pedido, jejeje. Por eso, si Mahoma no va a la montaña... Mi cabeza se ha encargado de idear la manera de que la montaña vaya a Mahoma ;).

  Por la compra de un ejemplar de la Edición Especial, podrás llevarte completamente gratis un marcapáginas dedicado de mi puño y letra. Podrás encontrar más información en el propio libro y en mi página WEB (que, por cierto, también ha pegado un buen cambio, no?), pero te adelanto desde ya que sólo tendrás que hacer algo tan sencillo como reenviar a erikagael@gmail.com el mail de confirmación de compra, acompañado de tu nombre o del de la persona a la que quieres que vaya dedicado. En  unos días, recibirás el marcapáginas en tu cuenta de correo listo para imprimir!



¿Dónde puedes conseguir este fantástico regalo de Navidades? Pues en LULU.COM y, próximamente, también a través de Amazon en tapa blanda.

Y, con esto, cierro el capítulo de Noche de Mardi Gras en mi carrera. Ahora que ya he podido sacarme la espinita de esta novela, sólo queda una cosa por hacer: centrarme en la siguiente! ;)

Hasta muy pronto! 




La cuenta atrás ha terminado...

  La noche de las sorpresas ha llegado -empezando por el blog, que como ya habréis podido comprobar tiene un buen lavado de cara, jejeje-. Pero, antes de darles paso a todas ellas, es necesaria una explicación :). Cuando Noche de Mardi Gras salió al mercado, allá por el mes de febrero, yo no disfruté de su lanzamiento. Fue un paso que me obligué a dar, un desafío que mi vida y mi carrera necesitaban afrontar, pero el cual no viví como cualquiera en mis mismas condiciones hubiese gozado, sino resguardada bajo un rígido caparazón de acero. Yo no elegí la portada, no opiné acerca de la maquetación, ni siquiera decidí en qué papel se imprimiría. No me involucré. Sólo cerré los ojos y, durante una bendita noche de Carnaval, pulsé el botón de Aceptar.

  No sé si ese caparazón se ha roto a lo largo de estos meses, pero desde luego una cosa es segura: se ha ablandado -y mucho-. He vivido momentos maravillosos, he conocido a gente generosa y encantadora, he recibido más ánimos, apoyo y buenas palabras que nunca, he disfrutado poquito a poquito de una experiencia muy distinta a aquella que tres años atrás me marcó y me empujó a ese mismo caparazón del que tanto me está costando desprenderme. La experiencia ha sido increíble. Pero había una espina clavada, y esa espina espero que se resuelva hoy de una vez por todas. 

  Esta noche, sale a la venta la Noche de Mardi Gras que yo soñaba. Me he dado el capricho de tener en mis manos el libro que siempre había deseado. Me gusta pensar que, cuando te zambulles en el mundo de la autopublicación, los límites los marca tu imaginación, y ésta es la prueba. No quería terminar este 2013 que tanta felicidad me ha proporcionado sin daros las gracias a todos aquellos que me habéis acompañado en este fantástico viaje que se inició en febrero, y qué mejor día que hoy, la fiesta americana de Acción de Gracias que seguramente también David y Carlota celebrarían, y qué mejor manera que así, regalándoos un pedacito de mi corazón, volcado una vez más en una historia que me lo zarandeó hasta el agotamiento cuando la escribí. 

  Pero, sobre todo, y aunque para él no sea una sorpresa y sea justamente el artífice de muchas de las que os aguardan esta noche, ésta es mi forma de darle las gracias a Nico. Porque él desempolvó Noche de Mardi Gras, le puso rostro, la cuidó en mi ausencia y la dejó en mis manos con una confianza ciega y un amor incondicional que ni siquiera yo sentía ya. Tú me regalaste la primera Noche de Mardi Gras. Ésta es la que te ofrezco yo. 

  Ésta es la que os ofrezco a tod@s, porque es la Noche de Mardi Gras que os merecéis. Mi regalo precoz de Navidad. Nos vemos dentro de un rato con más información! ;)


martes, 26 de noviembre de 2013

Noche de vísperas


Falta poco, muy poco... Apenas 28 horas.

Falta poco, tan poco que, a pesar de llevar trabajando en esta sorpresa más de dos meses, a pesar de saber que existía una fecha límite, a pesar de haber contado hacia atrás los segundos a la vez que vosotr@s, a pesar de todo eso... me ha pillado el toro, jejeje. Pero que no cunda el pánico: llegará. Lo que tanto os he anticipado estará aquí mañana por la noche, tal y como os prometí, aunque eso signifique pasarme la noche sin dormir y el miércoles sin comer ;). 

Para que todo vaya a la perfección -algo que tanto el equipo de Papagayo Soft como yo deseamos fervientemente-, este blog estará inactivo durante unas horas a lo largo del día de mañana, al igual que la web oficial de Noche de Mardi Gras. No os preocupéis; sabéis que siempre podréis seguir al tanto de las últimas novedades a través de mi cuenta en Facebook, Twitter y el correo electrónico. Y, a partir de las doce de la noche del jueves, se restablecerá el servicio en todos los canales. 

Recuerda: falta sólo 1 día para que vivas la Noche de Mardi Gras como nunca la has vivido, así que... únicamente queda una cosa por decir: HASTA MAÑANA! :)

lunes, 25 de noviembre de 2013

Una de sorpresas mañaneras


Da gusto amanecer un lunes con una de esas críticas que te estrujan el alma, te arrancan un suspiro y te recuerdan por qué, un buen día, tu caprichoso y absurdo corazón decidió que esto es lo que quería ser de mayor...

Una de esas críticas como la que nos regala Rosamoni a través de RNR, en la que dice cosas tan bonitas como éstas, y para la que sólo puedo tener palabras de agradecimiento .

"Es de esas novelas a las que abrazas una vez la has terminado como si no pudieras separarte de ella. [...]

Una verdadera joya dentro de esta amalgama de bisutería barata que inunda el mercado, desde luego sólo puedo decir que Erika Gael ha pasado a ser una de mis autoras preferidas [...]"

Si quieres leer la crítica completa, sólo tienes que pinchar AQUÍ y bajar hasta la cuarta publicación ;).

Feliz semana! Nos vemos pronto con grandes revelaciones! ;)

miércoles, 20 de noviembre de 2013

¿Sabías que...? - Parte VI


  Todo el mundo sabe que Nueva Orleans estuvo bajo dominio francés un porrón de tiempo. Todo el mundo lo sabe, básicamente, porque es imposible no saberlo: poca gente hay tan orgullosa de sus orígenes coloniales como los orleannianos. Tanto, que ahí siguen siglos después chapurreando el idioma, cocinando con mantequilla, aferrándose a la flor de lis y enarbolando el Barrio Francés como un estandarte.

  Sin embargo, lo que poca gente conoce es que, durante cuarenta y un años, Nueva Orleans -al igual que el resto del estado de Louisiana- también fue colonia española. Se ve que esta influencia no caló tan hondo entre sus habitantes, pero eso no quiere decir que la hayan olvidado. Ni mucho menos. Aún hoy hallamos un montón de referencias a ese período de la Historia repartidos por dentro y por fuera de la capital, como la que encontramos en la mítica Bourbon Street para evocarnos en azulejos un pasado cuyo idioma oficial era el castellano. Y no es la única: en Jackson Square podemos llevarnos la sorpresa de saber que un día recibió el nombre de Plaza de Armas. O incluso podemos dar un paseo al otro lado del océano por todas las provincias españolas, representadas, una a una, en la peculiar Spanish Plaza que tanta gracia le produce a Adriana, la mejor amiga de Carlota en "Noche de Mardi Gras".

  Pero el vínculo con España no se reduce a unos cuantos carteles y a una plaza en homenaje a sus viejas raíces, sino que sigue vivo a día de hoy en la figura de los denominados Isleños de Louisiana -literalmente-, y que no son otros que los descendientes de aquellos emigrantes canarios que partieron en masa hacia el Nuevo Mundo a partir del siglo XVI, cuando las islas eran lugar de paso entre el Viejo Continente y las Indias Occidentales. Estos "isleños" transoceánicos están tan apegados a la identidad de sus ancestros que, de hecho, algunos incluso residen en colonias propias y cuentan con su propio museo en Saint Bernard, a las afueras de la ciudad. 

  Para que luego digan que en Nueva Orleans sólo hay jazz y beignets...

  PD: ¡7 días! ¡7 días! ¡Sólo quedan 7 días!

viernes, 15 de noviembre de 2013

¿Sabías que...? - Parte V


Después de unos cuantos días de fiesta y de homenajes a nuestra vista y nuestro paladar, ha llegado el momento de ponerse tétric@s... Sé que a priori no parece una propuesta muy apetecible, pero es que, ¿qué sería de Nueva Orleans sin su aura oscura, sus hechizos de brujería, sus habitantes no-muertos y, por encima de todo, sin sus cementerios? Para los enigmáticos criollos, los difuntos forman parte del encanto de Nueva Orleans al igual que los vivos. Y esa ferviente convicción es la que ha llevado al archiconocido cementerio de Saint Louis, al norte del Barrio Francés, a estar en el Top 5 de cementerios peculiares que hay que visitar. 

Saint Louis Nº 1 es uno de los cementerios más antiguos de la capital de Louisiana, y fue construido durante el período de colonización española. En la actualidad, miles de turistas recorren cada año sus calles empedradas rodeadas de tumbas verticales, y es lugar de reunión habitual de fans de lo paranormal y las ciencias ocultas; tanto, que son múltiples las empresas que están sacando rentabilidad de ello y organizan tours terroríficos por los lugares más fantasmales de Nueva Orleans. Todos ellos con meta fija, como no podía ser de otra manera, en el famoso columbario. En estos recorridos -como el que contratan Carlota y sus amigos para pasar un rato de miedo en sus primeros días en la ciudad-, nos podemos enterar de anécdotas tan curiosas como el motivo por el que no hay ninguna sepultura bajo la tierra. Y es que, al tratarse de una ciudad por debajo del nivel del mar, la presión de éste sobre el subsuelo es tan brutal que, en los orígenes del cementerio, los ataúdes salían a flote pocos días después de ser sepultados...Escalofriante, ¿verdad? ¿Quién se atrevería a negar la existencia de los vampiros, en pleno siglo XVIII, ante una visión semejante?




martes, 12 de noviembre de 2013

¿Sabías que...? - Parte IV

  

  Cuando en Nueva Orleans nos dicen que tengamos cuidado con los Hurricanes (los de beber, no los que soplan desde el Golfo, aunque supongo que con esos también hay que estar al loro...) será por algo. Por eso, ¿qué mejor que tomarlos con el estómago lleno? 

  Sí, como ya habréis adivinado, hoy toca hablar de gastronomía. Y si hay algo en la potente y peculiar gastronomía de Louisiana que los orleannianos adoran, que los turistas adoran, que los críticos culinarios adoran, que incluso los vampiros, espectros, vodoístas y raritos varios adoran, son los beignets. Cualesquiera, así en general, pero si proceden del Café du Monde, mejor que mejor. 

  Beignets no es más que la palabra francesa para definir lo que nosotros conocemos como buñuelos. Sin embargo, Nueva Orleans ha elevado este tradicional postre europeo a la categoría de arte, y como el amigo becado de Carlota nos cuenta en "Noche de Mardi Gras", nadie puede marcharse de la ciudad sin haber hecho una visita al famoso local de toldo verde en la esquina entre Jackson Square y Decatur Street.

  Hoy, como no podía ser de otro modo, os propongo la receta original de los beignets del Café du Monde, por si en una de estas tardes de hastío otoñal nos apetece sentirnos más cerca del río Mississippi :).

Ingredientes para 12 beignets:
  • 1 sobre de levadura
  • 2 cucharadas de agua templada
  • 2 tazas de harina
  • 4 cucharadas de azúcar
  • Media cucharadita de sal
  • 1 taza de leche entera
  • 4 cucharadas de manteca o mantequilla (no margarina)
  • 1 huevo batido
  • Aceite para freír
  • Azúcar glas para espolvorear


Preparación:

  En un bol, disolvemos la levadura en el agua tibia (a unos 35-40º) y añadimos la harina, las cucharadas de azúcar y la sal. 
  Calentamos, en una olla a fuego medio, la leche con la mantequilla, y retiramos justo cuando comienza a hervir. Esto lo vertemos sobre la mezcla anterior. Agregamos el huevo batido y mezclamos bien con una cuchara de madera.
  Cuando la pasta esté manejable, espolvoreamos harina sobre la superficie de trabajo y seguimos amasando. Después, estiramos con el rodillo de cocina hasta formar una película de aproximadamente 1.5 centímetros de grosor. Con un cuchillo, cortamos porciones cuadradas o rectangulares, de no más de 5 centímetros por cada lado. Estas porciones se fríen en aceite caliente, y se sirven tibias espolvoreadas de -mucho, muchísimo- azúcar glas. 

Et bon appétit!

* Receta extraída de Yahoo! Shine, por cortesía de Stephanie Rosenbaum.


domingo, 10 de noviembre de 2013

Nueva crítica de "Noche de Mardi Gras"

Hoy, mientras continúa la espera de sorprendentes revelaciones, hago un alto en la serie de entradas sobre Nueva Orleans para informaros que mi "Noche de Mardi Gras" sigue acumulando críticas y buenas opiniones -y que me hacen cada vez me hacen más feliz-. ¿Quieres leer la que Deisy, una gran amiga de este blog, ha añadido en El Rincón de la Novela Romántica? Gracias a esta fantástica página por su labor y a Deisy por sus amables y entusiastas palabras, que siempre logran llegarme al corazón ;).

Para leer esta nueva crítica, pincha AQUÍ.

viernes, 8 de noviembre de 2013

¿Sabías que...? - Parte III



 Sólo 20 días de espera según la cuenta atrás... Esto habrá que celebrarlo, ¿no? ;). Y, para ello, qué mejor plan que acompañar a Carlota y sus amigos a tomar el cocktail más famoso de la Confederación de Estados del Sur en el local que lo vio nacer: Pat O´Brien´s.

  Si hay una bebida que representa como ninguna el ambiente de Nueva Orleans, el relajo de Louisiana y el desenfreno del Mardi Gras, ésa es el Hurricane (y no, aunque pueda parecer profético, el nombre no tiene nada que ver con el Katrina...). Pat O´Brien era un contrabandista que un buen día pasó por Nueva Orleans, le gustó y... se quedó. Allí, en 1940, abrió un bar clandestino con su nombre que pronto se hizo famoso por vender licores en época de escasez. Y así, en pleno Barrio Francés, nació el cocktail fuerte y dulzón que todo visitante que se precie debe probar en cuanto pone un pie en la ciudad.

  Aunque a nosotr@s la visita nos queda un poco a desmano, existe una forma de que sintamos el French Quarter en nuestra propia casa. Para ello, sólo hay que seguir una sencilla receta:

  En una coctelera, se mezclan 60 ml de ron blanco, otros 60 ml de ron oscuro y la misma proporción de zumo de fruta de la pasión. Se añaden también 30 ml de zumo de limón recién exprimido y un golpe de granadina. Se agita bien con mucho hielo durante 10-15 segundos. Se sirve en una copa con forma de lámpara o de pera (este paso es imprescindible!) y se decora con una rodaja de naranja y una cereza. 

  Y ya sólo queda una cosa más por decir... ¡Salud! :)


miércoles, 6 de noviembre de 2013

¿Sabías que...? - Parte II



Una buena parte de la ciudad de Nueva Orleans se encuentra por debajo del nivel del mar. Una característica tan peculiar sólo podía dar lugar a consecuencias igual de peculiares o más, como la presencia de imponentes bayous que salpican toda la zona sur del estado de Louisiana. Es decir, que en Nueva Orleans no sólo podemos encontrar agua en el caudaloso río Mississippi, en la desembocadura de éste en el cercano Golfo de México o en el enorme lago Pontchartrain, sino que además nos encontramos una ciudad minada de pantanos.

El bayou Segnette, donde Carlota y David contemplan un amanecer inigualable, se encuentra al sur del centro urbano. Es uno de los más conocidos, y también uno de los más grandes dentro del área metropolitana, pero no es el único: también destacan el bayou Saint John, el bayou Sauvage o el bayou Lafourche. En estas marismas, es frecuente la presencia de una fauna exótica difícil de encontrar en otros lugares, tales como caimanes -de ahí que este animal sea la mascota de Nueva Orleans-, pelícanos, tortugas, castores y toda clase de insectos, amén de vodoístas profesionales, esotéricos convencidos y otros seguidores del misticismo y la magia negra, ya que se dice que los mejores de su clase viven escondidos en cabañas en estos mismos pantanos -como la archiconocida Marie Laveau, la reina del bayou Saint John-.

En un escenario así, ¿quién no creería en la presencia y el poder de buenos y malos espíritus? ;). 

miércoles, 30 de octubre de 2013

¿Sabías que...? - Parte I



Como cierto reloj continúa su inexorable cuenta atrás, vamos a tratar de que sea más amena la espera con algunos datos que, tanto si ya los conocéis como si no, seguro que os hacen sentiros un poco más cerca de esa magnífica ciudad sureña que es Nueva Orleans :).

Por ejemplo... ¿sabías que la sala Preservation Hall, en Saint Peter Street, abre sus puertas 364 días al año? Sólo hay una noche en la que incluso las alocadas bandas de jazz se toman un merecido relax... la Noche de Mardi Gras -¿cuál si no?;)-.

En la novela, sin embargo, hay una escena en la que David y Carlota asisten a un concierto durante esa noche en cuestión. Abrir sus puertas para ellos a mi antojo fue una de las licencias literarias que me permití tomar aun sabiendo que, en la vida real, hubiese resultado imposible. Pero es que... ¿cómo iba a consentir que mis protagonistas no disfrutasen de la sala de conciertos más famosa de toda América en la noche más especial de sus vidas?

Situado en pleno Barrio Francés, Preservation Hall fue inaugurado en 1961, en un cochambroso edificio de tipo colonial construido a principios del XIX y que a día de hoy sigue en las mismas deplorables -pero encantadoras- condiciones. Lo que era una primitiva galería de arte se convirtió en un improvisado "garaje de ensayo", para después pasar a ser la sala de música que conocemos en la actualidad. Más de cincuenta años después, aún es punto de reunión obligado para los amantes del jazz, hasta el punto de contar con su propia banda "local", la Preservation Hall Jazz Band. Y no sólo eso: también se encarga de impartir clases de jazz a través de su fundación, hacer de pista de despegue para la carrera de artistas desconocidos y, en definitiva, promocionar este tipo de música en la ciudad que lo vio nacer y a lo largo y ancho del mundo. 

Una razón más para disfrutar de Noche de Mardi Gras y para seguir soñando con cruzar el charco y dejar que nuestros tímpanos gocen al ritmo del saxo y del cello... 

viernes, 25 de octubre de 2013

Punto y final

  25 de octubre de 2013. 12 horas y 11 minutos (hora insular). 446 páginas de Word. 132.216 palabras (casi 30.000 palabras más que "Faery" y que "Noche de Mardi Gras"). Y un punto y final que marca un antes y un después en mi vida.

  Podría decir tantas cosas... Por ejemplo, que la catarsis de esta mañana justo antes de emprender la última escena fue épica. De las que pueden hundir tu carrera si alguien te hace la faena de grabarla en vídeo. Podría decir que me da una pena inmensa despedirme de estos seres extremos que me acompañan desde una mañana fría de enero, y desde muchos años antes, incluso. Podría decir que todas esas páginas y todas esas palabras no son más que una maraña caótica que ahora va a dar lugar a una de las correcciones más arduas de la historia de las correcciones (con lo poco que me gusta a mí corregir...). Podría decir que me muero de ganas de poder compartir esta historia, inesperada y esperadísima al mismo tiempo, con todos vosotros, porque, aunque esté asustada como un cervatillo ante el disparador, es la pura verdad. Podría decir que, para lo metódica que yo suelo ser, esta novela es el resultado de un proceso terriblemente indisciplinado y anárquico de creación. 

  Pero no diré nada de eso. Porque estoy tan contenta que mi entusiasmo eclipsa todo lo demás. Podría estar mil veces mejor escrita, mil veces mejor desarrollada y mil veces mejor estructurada, lo sé, pero no son esos los motivos por los que estoy segura de que la recordaré toda mi vida, sino porque es la novela que me hizo regresar. La historia con la que volví a despertar de mi letargo, en aquella lejana mañana de enero en la que me di cuenta que había una parte de mi vida, de nombre Érika y de apellido Gael, que no estaba donde debía estar. Donde yo quería que estuviese. 

  Y con Érika, como no podía ser de otro modo, han vuelto ellos. Ellos, con toda su parafernalia demoníaca, que sigue siendo la misma pero que a la vez es tan diferente... Hay cosas que no se pueden medir, ni impedir. Yo he cambiado, y mucho, a lo largo de este tiempo; fue inevitable no hacerlo. ¿Por qué no iban a cambiar ellos? 

  Es el primer punto y final que escribo en casi cuatro años de angustioso bloqueo. Es el punto y final que marca la clausura de una etapa y el comienzo (o eso espero) de otra aún mejor. Sea como sea, la tercera novela que tanto he deseado, por la que tanto he suplicado, ya es una realidad. Costó, pero llegó. Y hoy, después de 446 páginas, 132.216 palabras, mis chicos tienen que aprender a volar solos, y yo a volar sin ellos. Ya está bien de quejarme, jejeje. A partir de mañana, me haré a un lado para cederles a ellos su auténtico protagonismo :). ¿Que quiénes son? Pronto lo descubriréis... 

  Sé que la pregunta lógica tras tanta pista y tanto misterio va a ser la misma a la que me he enfrentado, con mejor o peor tacto, durante los últimos meses. ¿Habrá saga? A pesar de todo, sólo puedo responder igual que he hecho hasta ahora: no lo sé. Y tampoco me quita el sueño saberlo o no. He estado en el limbo demasiado tiempo como para agobiarme ahora por eso; lo que me interesa es escribir, y seguir disfrutando mientras lo hago. Lo único que, a día de hoy, estoy en calidad de decir, es que sí habrá un segundo libro de mis Príncipes del Infierno. 

  De momento, esto es lo que hay... Y, para mí, es un mundo entero ;).





© Érika Gael.

jueves, 24 de octubre de 2013

Regarde le ciel


Desde el verano, mis contactos de Facebook podéis ver que mi perfil en dicha red  aparece encabezado por un graffiti con las palabras "regarde le ciel". Hoy, que ya sólo queda una escena más por escribir, el bendito epílogo; hoy, la víspera de que todo haya acabado, me parece el día perfecto para dar a conocer el significado de esa imagen. 

Creo firmemente en el poder de las señales. Creo que siempre, incluso cuando no las vemos, están ahí para indicarnos cuál es el camino, y que es cuestión de tiempo que aprendamos a leerlas. Las señales que me impulsaron a volver a coger la pluma tras más de tres años en el dique seco, y reconciliarme tanto con una parte de mí misma que creía perdida como con ciertas criaturas con alas, hermosas y crueles, prefiero reservármelas para mí. Son muchas, y algunas son dolorosas y no muy agradables.

Sin embargo, ya meses después, hubo una señal que me empujó a seguir adelante cuando las fuerzas volvían a flaquear y mi estabilidad literaria se iba a pique de nuevo. Un tesoro con forma de spray al que me aferro desde entonces con la desesperación de un náufrago y la ilusión de un niño. 

Para una autora en pleno proceso de creación (qué difícil es afrontar la escritura de este post intentando sortear el mayor número de spoilers), es un auténtico privilegio poder visitar en vivo los lugares que forman parte de sus historias. Por eso, dejarme caer de nuevo por París este verano fue como un soplo de aliento en mi labor (y aquí acaba de colarse el primer spoiler de mi nueva novela: la localización). No hay nada comparable a percibir a través de los sentidos el pulso de una ciudad que luego tendrás que traducir en caracteres impresos. Nada como conocer de primera mano los lugares donde tus personajes se divertirán, donde llorarán, donde soñarán contigo. 

Nada como leer sus propias señales. Como darte la vuelta en un rincón escondido de París, un rincón del cual de momento sólo tu cabecita conoce su relevancia en esa trama que cobra vida entre renglones, y darte de bruces con un mensaje en la pared que cambia para siempre tu destino. 

Mira al Cielo. Regarde le ciel.

Sin autor. Sin fecha. Sólo tres palabras que alguien, un buen día, consideró importante plasmar en un muro recóndito, el del pasaje Cité Véron, contra el que tiempo después un ángel rubio decidiría aplastar su espalda. Y yo estaba allí para contarlo. Y también para darle las gracias a esa persona anónima que, sin saberlo, me dio un ancla al que agarrarme cuando las musas no son propicias y mi pesimismo amenaza con arrasarlo todo, e incluso para darme un motivo con el que soñar que tal vez, en un mundo paralelo, mis caprichosos ángeles caídos se entretienen en dejarme pistas de sus historias donde yo pueda verlas. 


lunes, 21 de octubre de 2013

Mi Lana


Para quienes visitáis mi blog, sé que estos días hay una cuenta atrás pululando por ahí que os tiene desconcertad@s y sumid@s en la intriga. Para mí, sin embargo, estos días es otra la cuenta atrás que hace que todo mi universo se tambalee. Una cuenta atrás que se inició el viernes 4 de octubre y que está a punto de tocar a su fin.

Cinco escenas. Eso es lo que le queda a mi nueva historia para dejar de ser un proyecto y convertirse en una novela con todas las de la ley. Cinco escenas que no parecen nada y que, al mismo tiempo, son un mundo. Todo mi mundo.

Por eso, porque cuando echo la vista hacia adelante ya veo la línea de meta demasiado cerca, y porque cuando la echo hacia atrás veo la de salida demasiado lejos, es por lo que en estos días me apetece hacer un poco de recuento. Rememorar lo largo y duro que ha sido el camino, pero, sobre todo, lo feliz que he sido yo al recorrerlo de nuevo. Descalza, sin brújula y sin mapa, pero eufórica, al fin y al cabo. 

Y, como va llegando la hora de despedir todas estas rutinas, todos los recuerdos y experiencias de escritura intensa y feroz de estos últimos meses, va llegando también la hora de despedir la música de Lana. Lana, esa mujer estrambótica y pusilánime cuya música ya me gustaba, pero de la cual desconocía el increíble poder inspirador que guarda. Lana, cuya voz desganada y melancólica reverbera en los altavoces de mi casa desde hace meses, acompañándome en las escenas más desgarradoras pero también en las más optimistas y tiernas. Lana, la única artista en el mundo capaz de convertir en un drama épico todas y cada una de sus canciones, por absurda y simplona que sea la letra. Tanto así que, para el que vive conmigo y la aguanta a todas horas en el reproductor de música, hace ya tiempo que pasó de ser Lana del Rey a ser Lana y, después, directamente "tu Lana".

Pues eso, "mi Lana": gracias por ser testigo sonoro de esta aventura inverosímil y que ya está terminando para las dos; gracias por transmitirme tantas y tantas cosas con tu "Born to die", tu "Young and Beautiful", tu "Summertime Sadness", tu "Paris", tu "Carmen" y con todas las demás... Gracias, gracias y mil millones de gracias por esos acordes de "Video games" al piano que lograron ponerme los pelos de punta en la colina de Montmartre, aunque no fueras tú quien los tañía. Y sobre todo, porque sin tu arte no sé si esta novela podría haber sido mejor o peor, pero sin duda alguna yo no la hubiese disfrutado tanto. Pronto tu música dejará de sonar en mi portátil, pero espero que lo vuelva a hacer muy pronto. Tal vez ante otra historia y con otros personajes.

Y a tod@s vosotr@s, ya sabéis: si cuando leáis esto que está saliendo de mi puño y de mi corazón no os gusta, no me culpéis a mí. La culpa la tiene Lana del Rey ;). 






miércoles, 9 de octubre de 2013

Gare du Nord


Esto es lo que escribí en mi cuenta de Facebook esta misma mañana:

9-10-13. 8:41 (hora canaria) Estoy lista. Lista para desatar el drama. Lista para desarrollar la escena que mi cabeza lleva rumiando más de tres años y medio...

Y esto es lo que escribí en esa misma cuenta hace apenas un rato:

Casi once horas, catorce páginas, un montón de lágrimas y 3.497 palabras después, estoy exhausta pero satisfecha. Gracias a todas! Me voy a descansar :). 

Me parece que ambos mensajes hablan por sí mismos. ¿Qué más puedo decir si me he quedado vacía después de una de las jornadas de escritura más intensas de toda mi vida? ¿Qué más puedo decir si ya pasó, ya lo solté?

Creo que si a día de hoy estoy escribiendo esta novela y no otra es debido precisamente a esta escena. Es como si mi inconsciente (si es que algo así existe, que mi yo-psicólogo lo pone seriamente en duda...) hubiese estado reteniendo una parte de mí durante todo este tiempo, impidiéndome dejarla marchar hasta que le hubiese dado vida. Arruinando mi cerebro para cualquier proyecto hasta que no me hubiese sacado la espinita de éste. Negándose a terminar mi carrera como escritora hasta que no hubiese experimentado la desdicha, la derrota y el dolor más puros, deshecha en lágrimas en un andén de la Gare du Nord.

Resulta curioso pensar que llevo más de cuarenta y dos meses cavilando en torno a una idea y que ahora, en cuestión de unas pocas horas, está sentenciada. ¿Podría haber quedado mejor? Rotundamente sí. ¿Se puede corregir? Desde luego, pero lo que tenía que suceder ya ha sucedido. 

Aún quedan unas cuantas escenas más antes de ponerle el punto final a mi nueva criatura. Sin embargo, el trabajo de hoy sé que marcará un hito inolvidable. Y yo me pregunto... ¿hacia dónde voy ahora?

Érika

PD: Sé que much@s os estáis preguntando a qué hace referencia la cuenta atrás que aparece desde hace unos días en el blog, porque así me lo habéis dicho. Por el momento, sólo os puedo dar una pista... NO ES LO QUE IMAGINÁIS ;).

viernes, 4 de octubre de 2013

Se acerca el clarear del día...

  

  Tal vez a algunos les suene el título de esta entrada, y con razón. Ya sé que está feo decirlo -y mucho más hacerlo-, pero es porque me lo he plagiado a mí misma. Se trata del título de la entrada que colgué, allá por 2009, la tarde en que escribí la última escena erótica de lo que por aquel entonces era "mi nueva novela", y que hoy en día se ha quedado con el nombre de Noche de Mardi Gras. 

  Sé que, aunque últimamente este blog ha tenido mucha más vida que en los tres años anteriores, no me he prodigado mucho en lo que a información sobre mis nuevos proyectos se refiere. Quizás debería pedir disculpas por ello, pero también os pido un poco de comprensión: he estado tanto tiempo con la cabeza escondida debajo del ala que asomarla ahora resulta espeluznantemente difícil. Hay dos formas de aprender en la vida: por la de buenas o por la de malas. Casi todo lo que  tiene que ver con mi arte y con la explotación de mi vena creativa, yo lo aprendí de la segunda forma. Y eso, amigos míos, te deja marcada.

  Por eso he preferido guardarme el entusiasmo hasta el punto en el que ya no he podido preservarlo más. Lo he protegido de corrientes de aire, de miradas indiscretas, de lluvias heladas y de fuegos abrasadores porque quería estar segura. Quería disfrutar de él despacio y a solas, como se disfruta de un buen vino. Quería, sobre todo, tener la certeza de que esta vez nada me lo iba a echar a perder, como me había sucedido tantas veces antes por vender la piel del oso demasiado pronto. Ha habido tantas ideas, tantas historias, tantos personajes que se han quedado en el camino, moribundos y amortajados, a lo largo de estos tres años...

  He tratado de mantenerlo oculto para no crear falsas ilusiones. Ni en los demás, ni en mí. He esperado para saber si era la definitiva, si ésta iba a ser al fin la historia que me haría regresar. He esperado tanto que hoy, justamente hoy, me he dado cuenta que ya son muchos los meses en los que he mantenido el pico cerrado. Que, a lo tonto, llevo todo lo que va de 2013 abducida por dos personajes que me acompañan cada día -¡y a 2013 le quedan dos telediarios!-. Que he invertido en ellos mi vida, mis esperanzas, mis alegrías, mis desafíos, mis lágrimas, mi afán de superación, mi tiempo, mi cordura... y ellos, ingratos, han comenzado a despedirse.

  Porque hoy, justamente hoy, he escrito la última escena erótica de la que actualmente es -ahora sí puedo decirlo- "mi nueva novela". 102.000 palabras después, me siento más que preparada para asumir que existe, que viene abriéndose paso con pies de plomo, y que pronto dejará de ser solamente mía. Pero también debo comenzar a aceptar que se acaba. Porque, como ya expliqué en su día, la última escena erótica es, para mí, el principio del fin. 

  Me esperan unas semanas de intenso trabajo. Los finales en la ficción, como suelo decir, siempre se precipitan, y con ellos me precipito yo. Veo tan cerca la luz al final del túnel que meto la quinta velocidad y no descanso hasta ver finalizada mi tarea. Tengo los ojos rojos, las cervicales doloridas, el cerebro saturado y el portátil echando humo. Pero, al mismo tiempo, tengo el pecho tan hinchado y el corazón tan pleno, que compensa todo lo demás. 

  Mi desempeño como narradora de sus vidas tiene fecha de caducidad, y ésta se encuentra increíblemente cerca. Después de tantos meses que me parece mentira. Después de tanto tiempo que asusta. Después de tanto esfuerzo que duele.

  Lo dicho: ingratos.


jueves, 26 de septiembre de 2013


Hace tiempo que no utilizo este espacio para daros cabida a vosotr@s. Quizás, porque nunca me he sentido muy identificada con esos autores que sólo abren la boca para hacer propaganda. O quizás porque, a pesar de ver expuestas mis creaciones al ojo ajeno, sigo siendo tan tímida que aún me sonrojo cada vez que leo vuestras opiniones.


Sin embargo, quería aprovechar este pequeño rato de descanso entre párrafo y párrafo para recordaros que os leo, y que no podéis siquiera imaginar lo mucho que tiemblo cuando veo palabras como "sublime" o "maravilloso" asociadas a mi novela. Los escalofríos que me envuelven cuando me confesáis lo poco que os gusta el género fantástico, pero lo mucho que os gustó Noche de Mardi Gras. Lo abrumada y estremecida que me siento cuando habláis de mí como una "escritora con un don extraordinario".



Gracias, gracias, gracias, de verdad. Hasta el infinito. Compensáis cada bache, cada disgusto, cada dolor y cada angustia de este puñetero oficio a contracorriente. 



Permitidme que hoy l@s protagonistas seáis algun@s de vosotr@s.Os merecéis esto y mucho más:



"Bien escrito, original, sorprendente, sexy y... ¡cargada de demonios con muy malas pulgas y rostros angelicales!" --> MaRtA_11 (Amazon)

"Sublime esta novela. Me ha puesto los pelos como escarpias al leerla." --> brujita.23 (ComparteLibros)


"Recomendable 100%. Uno de esos libros que no hay que dejar pasar. Unos personajes atrayentes y una historia que no da respiro." --> kkekka (El Rincón de la Novela Romántica)

"Me ha sorprendido y realmente merece la pena" --> Laurayjc (Amazon)

"Maravilloso, original, con unos protagonistas fuertes y sensuales. Me ha mantenido pegada a sus páginas." --> llorentemarian (ComparteLibros)

Sé que me repito más que el ajo, pero GRACIAS. Esto, sumado a mi inquietante sentido masoquista, es lo que hace que cada día me siente delante de mi destartalado PC y me ponga a escribir. 







miércoles, 18 de septiembre de 2013

La No Literatura



Buenos días de miércoles a tod@s!

Hoy os dejo por aquí un nuevo artículo de opinión que escribí hace ya tiempo bajo el pseudónimo de Isabeau (teniendo en cuenta que Érika Gael también es un pseudónimo, entonces tal vez lo más correcto sea tildarlo de pseudo-pseudónimo, jejeje) y que El Rincón de la Novela Romántica ha recuperado en estos días para su portada :).

Para acceder al artículo "La No Literatura", pincha AQUÍ.

Muchos besos, y a por lo que queda de semana con ánimo e ilusión!

lunes, 16 de septiembre de 2013

Amor y ciencia, ciencia y amor

  Creo firmemente que la ciencia tiene un papel en la comprensión del amor, pero no un papel exclusivo. La ciencia no nos ayudará a comprender la evolución del amor a través de la historia de la civilización: éste es el cometido de la investigación histórica. La ciencia no nos permitirá experimentar a través de los demás los misterios y tribulaciones del amor, y así aprender acerca del amor: ésa es la función de la literatura y de las artes. La ciencia no nos iluminará en lo referente a las propiedades metafísicas del amor o a las cuestiones éticas que lo rodean: ése es el papel de la filosofía. Y la ciencia no nos proveerá de primeras aproximaciones al amor: ése es el papel de la experiencia vital.

R. J. Sternberg

  Éste es un espacio dedicado a las letras, habitualmente a las mías. Sin embargo, en ocasiones, hay letras ajenas que significan tanto, que me dicen tanto, que es mi obligación darles cabida aquí. He pasado media vida sin entender por qué mis hemisferios cerebrales se tiraban los trastos a la cabeza, buscando una respuesta al eterno enigma entre ciencia y arte. Ha tenido que venir mi admirado Sternberg para explicarme que, en realidad, durante todo este tiempo iban de la mano. 

lunes, 9 de septiembre de 2013

Un ínfimo detalle acerca de mí...

Como autora con dos libros en el mercado y un tercero en plena fase de gestación, tengo un problemón tremendo, y éste tiene que ver con las citas que suelen aparecer al comienzo de un libro. Qué chorrada, pensarán algunos. Si eso ni siquiera es obligatorio; bastante hay con el tema de los personajes, tramas, estructura, ambientes, documentación, voces, estilo, ortografía, sintaxis, correcciones, portadas y maquetaciones, como para comerme el coco con citas esquivas que no se dejan encontrar. 

Ya, si mi problema no es que sea o no algo obligatorio, ni que no se dejen encontrar por mucho que rebusques. Mi problema es que ME ENCANTAN, y que, para colmo, a mí me salen al paso a docenas. Y como mujer soy absolutamente decidida, pero como autora soy exasperantemente indecisa. Así que, lo quiera o no, cada vez que me veo en la tesitura de elegir las citas que habrán de acompañar e introducir cualquiera de mis historias, corto y pego, hago y deshago, cambio y vuelvo a cambiar, y nunca me veo capaz de quedarme sólo con una. 

¿Solución? No quedarme sólo con una. A lo largo del proceso de creación de una novela, o incluso de un relato, son muchos los meses en los que mi cabeza no está pendiente de otra cosa que no sea de esa historia que comienza a tejerse entre neuronas. Visto así, no es de extrañar que tenga alucinaciones con ella, que la reconozca en cualquier parte, que la busque en otras obras o que tire del hilo de la inspiración en cualquier costurero. Antes de escribir, cuando los entresijos de la trama aún están empezando a fraguarse; durante su desarrollo; y también después, cuando te da tanta pena deshacerte de ella que te aferras a cualquier estímulo que te la recuerde, como en una insana relación marchita. De este modo, son muchos los meses en los que tengo ocasión de acumular citas que, desde mi subjetivo punto de vista, generan un incomparable marco de presentación de lo que está por venir. 

Cuando Faery vio la luz, me las vi y me las deseé para quedarme sólo con dos citas que fueran abriendo boca en el lector. Con Noche de Mardi Gras, lo tuve claro. Como mínimo tendría que elegir tres. Una de ellas, además, pertenecería a una canción de uno de mis artistas favoritos, la cual supuso una inagotable fuente de inspiración a lo largo de toda la elaboración del libro (¿sabes cuál es? Más abajo podrás escucharla ;)). 

Es mi cruz, está claro. Pero la asumo feliz. Y tengo claro, sean cuales sean mis proyectos futuros, que me va a costar más decidir con qué citas arrancar que la propia narración. De hecho, ya tengo una gruesa lista de candidatas pugnando por ocupar su honorífico lugar :). 


miércoles, 4 de septiembre de 2013

Maktub



Dicen las letras árabes (que, a fin de cuentas, vienen a ser como las nuestras, sólo que con otro orden y otro espíritu...) que el destino es maktub, es decir, que "está escrito", y que no importa cuánto hagamos para escapar de él, porque siempre acabará por alcanzarnos.

Maktub es una palabra que me fascina, me persigue y me condena desde la primera vez que tuve contacto con ella. Es mi juguete fetiche, mi compañera en todos los grandes momentos de mi vida, los buenos y los malos. Y, desde mi punto de vista, que esté implícito en ella el verbo "escribir" no puede deberse a una simple casualidad.

Mi destino se selló el día que nací, y no importa cuanto ardid haya tratado de poner en práctica desde entonces para esquivarlo. Mi destino era llevar la literatura marcada a fuego en la piel, y aquí estoy, veintiocho años después, odiándola y amándola como el primer día. Llevándome por delante cualquier atisbo de cordura que me permita alejarme de ella. Sometiéndome a su voluntad con la sórdida abnegación de un ajusticiado, como si absolutamente nada más en el mundo valiese la pena. Como si nada más allá de estos dedos que teclean temblorosos valiese la pena. Estaba escrito, no sé si en las estrellas, en la imponente presencia de las sagradas escrituras o en el pestilente y banal residuo de los posos del café, pero estaba escrito. Y a mí siempre me ha gustado demasiado leer como para pasar eso por alto. 

Hoy es un día para pedir perdón a todas aquellas personas que me han conocido alguna vez. Perdón. Porque lo único que habéis conocido de mí es una carcasa vacía e inservible. Mi alma, la auténtica, tendréis que rastrearla en cada uno de mis escritos. Perdón por si alguna vez no os he dado todo lo que esperabais de mí. Porque hasta los más inocentes habéis caído en este juego tremendo en el que el mundo dicta y yo transcribo, sin tener en cuenta vuestros sentimientos, vuestras ilusiones, vuestras necesidades. Perdón por utilizaros de la manera más vil. Porque usar y desechar cuanto he aprendido de vosotros, disponerlo a merced de las letras, ha resultado extremadamente fácil y apasionante.

Hoy es un día para pedir perdón, pero también para dar las gracias, y ésas van con nombre y apellidos. Gracias a mis padres, por inducirme en este estado hipnótico de amor a la literatura y apoyarme incondicionalmente para que no salga de él. Gracias a mi pareja, por esa obstinada terquedad y esos golpes de aliento que parecen salir aún más a flote cuando invito a jugar a la palabra "abandono". Gracias a mi mejor amiga, porque sin ella en mi vida, la mayoría de mis personajes -me incluyo entre ellos- no tendrían la mitad del carisma y el arrojo que tienen. Gracias a la gente que me conoce y me lee y me anima y me motiva, y gracias a quienes no me conocen y lo hacen también. Aunque no sea más que una carcasa vacía e inservible. ¿Qué puedo decir al respecto? El destino es maktub, y yo sólo soy una kaatiba* por su culpa.

Los occidentales, que somos mucho menos de poesía y más de cine que los árabes, solemos ampararnos en una cita de película: "La vida no se mide por las veces que respiras, sino por los momentos que te dejan sin aliento". Pues bien, después de todo lo expuesto, creo que estoy en condiciones de afirmar que, en mi caso, la vida se mide por las palabras que se acumulan en la hoja en blanco y, en este sentido, me gusta pensar que la mía aún está empezando. 


*Escritora.

jueves, 8 de agosto de 2013

  Un poema es una erección. Una novela es un parto.
Umberto Saba.

  Pariré, entonces. Pariré.

lunes, 5 de agosto de 2013

Una sonrisa para paliar el lunes



Todos los comentarios que he ido recibiendo a lo largo de los últimos meses acerca de Noche de Mardi Gras han ensanchado un poco mi corazón y dado alas a mi espíritu creativo. Sin embargo, será que hoy estoy más sensible de lo normal, porque me he encontrado con uno que me ha tocado la fibra especialmente. Lo transcribo aquí: 

"No me gusta este tipo de lectura y por consejo de las foreras me la compré en papel y ahora la tengo en un lugar privilegiado: donde están todas mis preferidas. Me gustó muchísimo. Totalmente adictiva. Ahora tengo pendiente de lectura Faery" 

Muchas gracias, Sara, por este regalo. Aunque no nos conozcamos, casi consigues hacerme llorar. Casi, que una es una escritora con tratos con Lucifer y tiene una reputación que mantener ;).

Si queréis leer éste  y otros comentarios maravillosos de las lectoras, no tenéis más que pasaros por AQUÍ.

Y aprovecho para recordaros que, si aún no tenéis vuestro ejemplar de Noche de Mardi Gras, podéis adquirirlo a través de Amazon y Lulu a un precio inmejorable en nuestras últimas rebajas de verano. ¡Rápido, que sólo quedan unos días!




jueves, 1 de agosto de 2013


Escribir es la única forma que he encontrado de sobrellevarme a mí misma. 

miércoles, 31 de julio de 2013

Persona-je

  

  Cuando te dedicas a esto de la ficción, lo normal es que haya más días de descontento que de alegría. La falta de concentración, los miedos y temores, expectativas tan elevadas (o tan disminuidas) que te sientes incapaz de lidiar con ellas... Es común que la ausencia de confianza baste para convertir en añicos un esfuerzo de meses, o que, simplemente, tu corazón no sepa palpitar en el lugar adecuado ni en el momento idóneo. El aturdimiento inconsciente de no saber quién eres, qué demonios estás haciendo aquí, ni por qué el Universo le ha encomendado una carga tan pesada a alguien como tú. 

  Sin embargo, cuando te dedicas a esto de la ficción, también existen otros momentos. Por ejemplo, aquellos en los que hace falta tan sólo una imagen efímera para que tú y tu personaje conectéis más allá de los sentidos de un modo placentero e inexplicable. Pequeños ramalazos, recuerdos fugaces, que te llevan a ver pasar SU vida ante TUS ojos. Un acorde lejano, y todas sus emociones encajan como un puzzle frondoso en el mullido cesto en el que guardas las tuyas. Y te identificas y te recreas y buceas en ellas. Es, exactamente, como ese destacado privilegio que supone enfrentarse al espejo cada mañana sabiendo lo que esconde detrás. Ninguna otra cosa, en todo ese Universo cabrón, te hace sentir tan poderosa. 

  Esos son los instantes que logran que todo lo demás valga la pena. 

miércoles, 3 de julio de 2013

Rebajas!



Ya llegó el verano, y con él llegaron la luz del sol, los días de chapuzones y senderos, las cenas al atardecer... y las rebajas!!! ¿Quién dijo que los libros no estaban de saldo? Desde hoy, y por tiempo limitado, mi novela Noche de Mardi Gras también se va de escaparates: rebajas del 50% para la edición digital y del 25% en la edición impresa*. Aprovéchate de las ofertas durante todo el mes de julio.

Hazte AQUÍ con tu ejemplar y disfruta del placer de leer en verano!

*En Lulu.com y próximamente también en Amazon.